25 Ene 5 paseos para descubrir Rioja Alavesa en invierno
El enoturismo en Rioja Alavesa no es sólo vino, no consiste sólo en visitar bodegas. Es cultura, es patrimonio, naturaleza, gastronomía, aventura… Es Laguardia, incluida en la lista de los ‘Pueblos más bonitos de España’. Es Elciego, con su maridaje entre el medievo y la arquitectura deconstructivista de Frank Gehry. Es la Ruta de los Dólmenes, la Ruta del Vino y el Pescado, la Ruta Ignaciana y el Camino de Santiago. Y son todos los pueblos, las bodegas, las personas que han convertido a Rioja Alavesa en uno de los principales referentes del país en turismo del vino. Su modelo de turismo enogastronómico ha sido reconocido en sucesivas ediciones de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), y obtuvo el premio SICTED al Mejor Destino Turístico 2014.
En Bodegas Ondalán te sugerimos cinco planes, cinco tesoros que puedes descubrir muy cerca de nuestra bodega, si nos visitas en invierno… o cuando quieras. Tenemos cuatro experiencias para ti, cuatro maneras distintas de visitar bodegas de Rioja Alavesa. Puedes verlas en nuestra página de enoturismo. Estos son los cinco paseos que te proponemos:
Los rincones de Oyón-Oion
Recorrer las calles de Oyón-Oion es sumergirse en el pasado medieval de Rioja Alavesa. La villa de Oyón fue, al menos hasta el año 1095, un hito importante en el primer itinerario del Camino de Santiago. En tu visita, puedes admirar sus hermosas casas señoriales con escudos en las fachadas, como el Palacio del Marqués del Puerto y el Palacio del Conde de Bureta. No te pierdas su iglesia parroquial de Santa María de la Asunción, que destaca por su portada de estilo gótico y renacentista de los siglos XV y XVI, y por la singular figura de su torre, conocida como “El Giraldón”.
En invierno, si coincides con las fiestas patronales en honor a San Vicente y San Anastasio (el 22 de enero), podrás ver el revolcón del Katxi de Oyón: todos los años, este personaje multicolor con más de tres siglos de antigüedad se revuelca ante el pórtico de la iglesia, mientras sobre él se hace ondear la bandera de la villa.
Los viñedos con nieve
El invierno es un momento excepcional para ver el campo de una forma diferente. En esta época del año las vides pierden la hoja y las cepas se muestran desnudas. El paisaje se vuelve austero, muy diferente del colorido que se puede disfrutar en otoño. Pero a cambio, cuando nieva adquiere una belleza muy especial. Los aficionados a la fotografía pueden disfrutar de un manto blanco en el que asoman las vides apuntando sus ramas desnudas hacia el cielo, coronadas por los olivos que también salpican nuestro paisaje. En Bodegas Ondalán puedes disfrutar de una visita a nuestro viñedo varietal, y seguro que no escaparás al encanto de perderte con tu cámara por las laderas nevadas de los viñedos de Rioja Alavesa.
La villa amurallada de Labraza
Es uno de los secretos mejor guardados de Álava. Es la villa fortificada más pequeña del País Vasco, y fue elegida Mejor Ciudad Amurallada del mundo en 2008. Los muros defensivos que la rodean fueron levantados en la última década del siglo XII, y se mantienen en excelente estado gracias a los vecinos del pueblo, que la han convertido en su hogar. En sus paredes, con un grosor de dos metros y medio, se han abierto ventanas, neveras, bodegas… Un paseo por Labraza te permite disfrutar de sus cuatro torreones, almenas, pasadizos, túneles secretos, saeteras, pasos de ronda y un alcázar.
Los domingos de septiembre y octubre se organizan unas divertidas visitas teatralizadas, que explican de forma sencilla la historia y costumbres de Labraza. Si vienes en invierno, puede que te encuentres el pueblo nevado, y creerás estar dentro de una de esas bolas de cristal con nieve.
El Pinar de Dueñas
Sin alejarte de Labraza, un paseo por el Pinar de Dueñas siempre es una escapada perfecta para los amantes de la naturaleza y los aficionados a la fotografía. La reserva forestal del Pinar de Dueñas es el único bosque natural de pino carrasco (Pinus halepensis) en todo el País vasco, y es el pinar más noroccidental de esta especie en toda la Península ibérica. Por su alto valor biogeográfico y su gran biodiversidad de especies, ha sido declarado Área de Interés Naturalístico.
En el pinar convive una rica y variada fauna. En el paseo podrás encontrar especies como la lagartija colilarga, al lagarto ocelado, el águila calzada, o el alcaudón común. Además, en lo alto del cerro se ha localizado un poblado fortificado de la edad del hierro. En invierno, los animales buscan refugio y no podrás disfrutar de toda la fauna. Pero el encanto de un pinar nevado es una de las estampas favoritas de todo amante de la fotografía.
El puente romano de Mantible
A sólo 8 minutos de Oyón, puedes admirar los vestigios del puente de Mantible, una magnífica obra de ingeniería de la época romana, construida en el siglo II d.C. El puente unía las dos orillas del Ebro y llegó a medir 164 metros, con una altura máxima de 30 metros. Estaba compuesto por siete arcos de medio punto, de los cuales se mantienen dos en pie. El puente era paso obligado para los peregrinos que recorrían el camino de Santiago. Fue destruido en la Edad Media, en torno al siglo XIV. El puente de Mantible se encuentra entre las localidades de El Cortijo (La Rioja) y Assa (Álava). En invierno, según lo lluviosa que sea la temporada y la nieve que se haya acumulado, puede que encuentres el Ebro crecido, lo que ya en sí es un espectáculo. Si además el puente está nevado, tendrás una foto a la vista.